lunes, 26 de septiembre de 2011

NO CREO EN NADA

 Hace tiempo que he ido perdiendo la fe.  La fe en todo. No creo en las religiones, mucho menos en la política y por desgracia en la buena voluntad de los hombres.  No puedo creer, no me dejan.
 
            
Cuando veo esas fotografías y reportajes de las hambrunas, hambrunas que recuerdo desde siempre. ¿Cómo puedo creer?  ¿Quién puede creerse que tantos años de lucha contra el hambre no se haya podido conseguir nada?  No se puede creer, es imposible.


     
No me creo que ni tu ni yo seamos los culpables de todos estos asesinatos. Nos machacan en la comida, la cena con esas imágenes.  Pretenden hacernos partícipes de ese genocidio.  Hubo un momento que lo consiguieron, sentía vergüenza de poder comer o poder ir a la tienda a por golosinas.

  
   
    Pero a lo mejor  sin quererlo, digo que a lo mejor si lo soy por haber mandado en algún momento dinero. Inocentemente pensaba que el dinero, mi dinero, compraría varios kilos de alimentos para esas pobres personas. ¡Qué inocencia!  Años después comprendí que solamente valía para engordar las cuentas bancarias de aquellos mandatarios.




              
No creo en nada ni en nadie.  El pueblo obrero, no tiene por qué sentirse culpable del hambre y la miseria de este Mundo.  Queda claro que los políticos cuando quieren, quitan gobiernos que se presupone son corruptos para poner a los buenos. No recuerdo que hayan derribado un gobierno por el hambre que dejan pasar a su pueblo mientras ellos se hacen multimillonarios.

   Los culpables son los políticos, todos los políticos y las religiones, todas las religiones

No hay comentarios:

Publicar un comentario